viernes, 11 de septiembre de 2020

VIDA O FICCIÓN

 


Luces sobre tinieblas, música de suspenso, más aún, de thriller y lograda. Las típicas linternas: signos de una investigación policial. Dos mujeres con impermeable y sombrero, presentan a Custer, la emblemática serie de historietas de Carlos Trillo, con dibujos del español Jordi Bernet. Sobre retablos de mesa, se juega el amor entre la mujer policía y Teo. Se escucha su voz: “Eres la mujer de mi vida”, perpetuada en un grabador. Discurren siluetas, objetos (más de cien) y diversos señalamientos. Paula Quintana y Silvina Mañueco teatralizan el comic.

Callejones oscuros representan Alphaville, la metrópoli castigada por el crimen y la violencia. 
La puesta pincela una sociedad deshumanizada, con publicidad siniestra en las marquesinas, villanos, secuestros que intentan salvar vidas y vidas que no quieren redimirse. Las seductoras detectives articulan figuras en blanco y negro, de distinto tamaño. Tras los disparos, la sangre de papel pone la muerte en la escena, mientras un cartel institucional advierte a la comunidad: “Suicidios, sólo a partir de la hora 0:00, Oficina de Planeamiento Urbano”. Aparece la pluma del guionista, que se regodea con ironía. 
Custer es la detective atrevida, de largas piernas y tacones, que nunca esquiva la peripecia. Su vida es seguida, paso a paso, por la televisión y esto a su tiempo, le traerá tormento. A partir de las cámaras focalizadas en su biografía y de un contrato que le roba privacidad por siempre jamás, se seleccionará qué contar y qué editar para mostrar. De aquí se desprende el interrogante del título de la versión. ¿Se trata de la verdadera actriz o de la recortada e impuesta por el director de la mega cadena televisiva?

Creada en 1985, la historieta de ciencia ficción anticipaba con creces, los “reality shows”, con una poderosa crítica a la manipulación de la información a través de los medios de comunicación masiva, con toda su intromisión despiadada. Con la producción general de la Cooperativa rionegrina La Hormiga Circular, se instala el texto de papel en una original versión para el teatro de objetos y títeres, sobre banda de sonido original (impecable) y narraciones en off. Los recursos para el relato son múltiples para construirla. A veces es la sola figura de cartón, manejada desde atrás, con las manos de una titiritera sobre el volante imaginario, meneándose de lado a lado para insuflarle vida. Las luces también componen el cuadro: definitivamente, son los faros del automóvil. Otras, es la diminuta silueta articulada desde arriba y apenas iluminada, para generar misterio. Un juego de voces puede ser el motor del Chevrolet rojo, que parece volar en las manos de las narradoras. También, su frenada furiosa o el tránsito fugaz en la carretera. Los títeres de sombras en el retroproyector, también son convocados para narrar y el manodrama tiene su participación especial. 



De la excitación al horror
En principio, la bella Custer se siente feliz. Filmarán su vida y habrá episodios. Sin embargo, pronto caerá en la cuenta de la trampa tendida. Aparecen las llamadas. El teléfono cincuentista -aquel del telediscado y de sonido estridente
- comunica el aviso de los poderosos. Y nuestra heroína sólo querrá escapar en cuerpo y alma. Pero "¿cómo huir de esa jaula que la exhibe cada noche?", reza el texto. Ha perdido el bien más preciado: su libertad. Recuerda reiteradamente, el hombre de su vida. El racconto cobra la forma del manodrama (una técnica que le sienta de maravillas a Quintana), con besos intensos, mientras la lluvia arrecia fuera del cuarto de Hotel. El amor se inscribe pasionalmente en la escena, bajo la luz de una vieja lámpara.

Los retablos giran y el dispositivo escénico cambia constantemente. La mutación es ciertamente veloz y la sorpresa invade al espectador, que sigue los casos, las persecuciones, escaramuzas (resueltas con talento) y emociones de la protagonista: la genuina. 


El espectáculo homenajea enfáticamente, a Carlos Trillo. Paula Quintana fue una de las adolescentes cautivada por el comic del argentino, por su interpelación al orden y al poder, y ya formada en las artes, decidió realizar su sueño: mudarla al mundo teatral. Repentina e intencionalmente, el relato se interrumpe para volverlo íntimo. En primera persona, Paula se apropia de él para visibilizar su historia de vida: “fuimos sobrevivientes”, desliza a la audiencia. No cabe duda del poder anticipatorio de "Custer", aquella sociedad frenética, que sorprendía al lector y que hoy, naturalizada, ya no nos asombra.

El final nos arroja una aventura sobre nuestro propio tiempo sumergido en las redes sociales, o al menos, una oportuna pregunta existencial. ⧫  

🎬 Disponible en https://youtu.be/qtXBMcgu9Dc

  

👏INGENIOSA  

     Patricia Lanatta  


⤵                                     

QUSTER? 

Versión libre de "Custer", de Carlos Trillo y Jordi Bernet

Autoría/Paula Quintana, Garza Bima

Compañía Proyecto Q | Patagonia Argentina: G. Bima, Majo Fernández, Silvina Mañueco, P. Quintana

Intérpretes/Silvina Mañueco, Paula Quintana

Escenoplástica/P.Quintana, Mariela Marini

Realización de títeres, objetos, escenografía, mecanismos/P. Quintana, M. Marini, Tatalo Muzzin

Dispositivo escénico Diseño de vestuario/ G. Bima

Asistentes de realización: Agustina Ferrer, Majo Fernández, Rubén Petricio

Realización de vestuario/Claudia Cáceres

Realización de dispositivos lumínicos/Claudia Brito

Metalurgia/Lucas Ortega

Banda de sonido original/Heraldo Rosales Urán. Estudio H

Voces de canciones/Melina Penniman, Diego Romairone, Iris Ponce

Voces en off/Lionel Campoy, Dany De Álzaga, Osvaldo Campoy

Edición general: G.Bima, Estudio H.

Fotografía• Video/A. Ferrer, Patricia Paolorosi, Diego Romairone

Asistente de producción/Marcos Seguino

Asistencia proceso creativo/Román Podolsky

Dirección y puesta en escena/G. Bima

Producción general: Cooperativa de trabajo artístico LA HORMIGA CIRCULAR, Villa Regina, Río Negro


HISTORIAL DE FUNCIONES

2019

Festival Humo de Pata/ Espacio Pueblarte/Cipoletti

Ciclo Damos Sala/ La Hormiga Circular/Villa Regina

7º Festival Nacional de Teatro/ FCP (Fundación Cultural Patagonia) - IUPA (Instituto Universitario Patagónico de las Artes)

Ciclo Imaginar la Historia/ Centro Cultural Recoleta/Buenos Aires

2020

Ciclo Virtual El AlmaZen de Teatro/General Pinto

ENTREACTO/ I Festival Virtual para niños y adolescentes/Buenos Aires

Festival Internacional de Títeres Charlot, Edición virtual/Venezuela


PREMIOS 

7 galardones ATINA (Asociación de Teatristas Independientes para niños y adolescentes)

Mejor espectáculo para adolescentes, guión, dirección, diseño de títeres y objetos, diseño de iluminación, diseño audiovisual, producción

miércoles, 12 de agosto de 2020

ALUMBRAR EL MUNDO


Un narrador niño nos invita en el comienzo, a sumarnos a una travesía fascinante hacia la música de todos los tiempos, desde sus primeras manifestaciones hasta las sonidos de nuestra contemporaneidad. Una pluma es nuestra guía y pronto nos transporta a la prehistoria, al descubrimiento de aquella flauta de hueso de animal y toda su sonoridad. El espectador queda sumergido en un escenario con actores titiriteros, muñecos y objetos sobre la técnica de teatro negro, un recurso poderoso para ingresar a universos mágicos. Más de setenta personajes conocerá a partir de cinco (y sólo cinco) intérpretes, que tienen la enorme tarea de animar este ambicioso espectáculo. ¡Música, Maestro! se propone y lo logra, revelar al hombre en el bello intento de iluminar su mundo a través de la música.
De la mano del Grupo Kukla, llegamos a la India, donde las cuerdas del bansuri, la tambura y el sitar nos devuelven una mujer con sugestiva máscara. Tres pares de brazos se asoman detrás de su figura y su danza es el de una diosa. Nos detenemos en Oriente y melodías populares chinas nos reciben en un cuadro de amable mixtura entre la actuación de actores y títeres en miniatura. Al son de la cítara, navegan sobre ondulantes aguas. Repentinamente, nos sorprende un dragón que se desplaza con gusto, para luego fragmentarse en cinco pequeños ejemplares, en una actuación estelar.
Un punto muy interesante del espectáculo es la diversidad de títeres y objetos a la hora de narrar. En general, discurren a través de la técnica de manipulación directa, un procedimiento que opera en la escena con gran libertad. Son personajes que nacieron para contar esto, sobre musicalidades y poco texto. El criterio de selección de los fragmentos musicales es acertado, se enfoca en grandes compositores e intérpretes en una edición de 440 producciones. Antoaneta Madjarova además de su largo oficio de titiritera, tiene una formación musical en su mochila. Realizó la carrera en Bulgaria, su país natal, por tanto, la música no es sólo una parte del todo sino un componente fundamental en sus creaciones.
  

Posibilidades infinitas
La percusión del derbake convoca el baile de una odalisca de singular corporalidad. Por un lado, se compone de la actuación de un actor y por el otro, sus extremidades artificiales son articuladas por un titiritero. Mitad actor y mitad títere. Esta técnica también germina cuando el viaje se detiene en el siglo XX, para caracterizar a Elvis Presley, y definitivamente, les otorga una alta gama de movimientos y su máxima posibilidad de expresión. 
El espectáculo aporta a la platea mucha información y lo hace en un clima de asombro creciente. La escenografía, ágil, potencia el desplazamiento y cambio de ambientación de una época a otra. Así, una iglesia se compone de simples objetos, iluminados puntualmente, para crear ventanas medievales y grandes tubos integran una figura central en el canto gregoriano: el órgano. Es el turno de la aparición de un instrumento interpretado con pies y manos, y es tiempo para que Guido D’Arezzo cobre vida en la escena, introducido por una voz en off que, a estas alturas, nos viene acompañando con referencias. Sólo las necesarias. Lo cierto es que este monje italiano resulta ser el responsable de la escritura musical. El “Aleluya” estalla en el coro para subrayar un júbilo universal. Y mientras las notas musicales se dibujan en el aire, la obra gana intensidad. Surgen los colosos de la música, empezando por Mozart. Encontramos a un pequeño Wolfgang Amadeus en su cuarto, con aquellos juguetes que claman tanta ¡imaginación! Y al niño le sobra. Juega y compone en su piano, más allá de toda regla impuesta por autores ya consagrados. Dos figuras lo vigilan de uno y otro lado, a partir de dos caras enmarcadas en retratos de pared. Mozart cada tanto, les arroja algunos objetos con contundencia: toda una mueca surrealista que señala la rebeldía de un grande frente a lo  instituido. Y vendrán las sonatas, las sinfonías y las óperas. 
La orquesta es un cuadro que descubre el abanico de familias de instrumentos, con músicos e intérpretes ubicados impecablemente en sus palcos, y su acicalado director. “La Primavera”, de Vivaldi, detona la maestría de los violines para emular el canto de los pájaros. Strauss propone sus valses y tres actores bailan con sus damas títeres, de tamaño antropomórfico, entre tules y romances.


La versión tiene además el plus de saber elegir el personaje adecuado para decirnos algo más. A la hora del jazz, es un trompetista afroamericano quien va a silabear una típica canción, en homenaje a los orígenes del género y a geniales referentes. Haciendo gala de la síntesis, con cuatro rostros y cintas que los unen a sus zapatos, Kukla rememora a los Beatles. Nadie está ausente en la potente partitura visual de Madjarova, donde la luz es una gran protagonista. Intérpretes del pop, reggae, rock and roll y hip hop (este último, de notable articulación) se suceden en un tiempo escénico magistral.
El final hace justicia a la música latinoamericana en su toda su diversidad. En Argentina, danza el folclore, con el gaucho y sus boleadoras, suenan el sikus y la quena. El títere plano de Aníbal Troilo con su bandoneón, se pasea brevemente sobre Buenos Aires, y un tango pasional lo despide. Charly García sobrevuela el escenario en su piano y, de a ratos, se esconde en un 'rockero' teatro de sombras.
El espectáculo puede disfrutarse a través del streaming, hasta que podamos regresar a las salas y vibremos las sensaciones que hoy desbordan la pantalla. ⧫

👏 CAUTIVANTE
      Patricia Lanatta
¡Música, Maestro!
Recomendada a partir de los 3 años
Sábados de agosto, a las 18 h.
El espectáculo queda en línea por 24 h.

Idea, puesta en escena y dirección/Antoaneta Madjarova
Grupo Kukla
Voces en off/Fabio Aste, Sonia Civallero, Agustín Fernández, Ada Dorrego y A. Madjarova
Diseño de escenografía y títeres/ Giselle Bosio y Leandro Lucanera
Realización/G. Bosio, Gabriela Civale, Leticia Cirillo y Lorena de la Fuente
Estructuras/L. Lucanera
Máscaras/Nicolás Vinazza, G. Bosio y G. Civale
Vestuarios/Alejandro Bologna y G. Bosio
Selección musical/A. Madjarova
Edición musical y arreglos/Sergio Blostein, 440 Producciones musicales
Diseño y puesta de luces/Matías Noval
Fotos/Bakata fotografía
Comunicación visual/CCC: Claudio Medin – Estudio M
Producción/Grupo KUKLA
5 Temporadas
Premios
Nominada para el ACE 2014 (Asociación de Críticos del Espectáculo), 3 nominaciones para los Premios Teatro del Mundo. Ganadora de los Premios ATINA (Asociación de Teatristas Independientes para Niños y Adolescentes), mejor obra y mejor diseño de luces
Prensa y difusión/Daniel Franco

domingo, 24 de mayo de 2020

HORACIO PERALTA: TÍTERES EN MODO CINE


Desde su residencia temporal en Valencia, España, Horario Peralta anticipa su nuevo trabajo Violeta se fuedespuntando su antiguo sueño de hacer cine, acompañado por sus títeres. Y mientras realiza su utopía, descubre una nueva manera de darles vida.
"Yo soy yo y mi circunstancia", señalaba el filósofo y ensayista español José Ortega y Gasset (Meditaciones del Quijote, 1914). Una verdad replicada a través de los tiempos y que aplica ciertamente a esta historia. En el cruel confinamiento que atraviesa el mundo, el reconocido titiritero argentino, a falta de un dibujante que lo asista, construye sus títeres. Investiga y ensaya la materia adecuada para sus personajes, la encuentra (pasta de madera) y los crea; luego los fotografía y con algunas herramientas de edición, diseña las escenas. En pocas palabras, fiel a su esencia titiritesca -diría 'sin poder evitarlo'-, concluye su cortometraje.
El audiovisual comprende 3 momentos, el primero, "Nacimientos", nos introduce a dos comienzos que ocurren simultáneamente: el de un helipájaro (sobre la naturaleza de este personaje sabremos más tarde) y el de una niña, entre las raíces de un viejo árbol. Ambos son bellos acontecimientos que discurren sobre la música de Mariana Aulicino y el relato del autor que presta su voz. La narración es leal a la poética de Peralta, con economía de la palabra para ganar el campo de la emoción. Esta conquista es lograda a través de la melodía profunda, acercamientos a la imagen con regodeos en ésta, y sutiles comas que invitan al misterio. 
La partitura visual dialoga intensamente con la armonía. La violinista Mariana Aulicino se enamoró de la historia a primera vista. Mujer de las cuerdas, compuso primero la melodía principal y luego surgieron la flauta, el clarinete y una familia de sonoridades electrónicas, muy sugerentes. 
Los capítulos restantes se encuentran ahora mismo en proceso de elaboración. Pero acaso lo más interesante sea que en esta instancia global amenazada por la incertidumbre, este artista nos vuelva a sorprender con un trabajo que, en sus propias palabras, es un canto a la infancia, una ponderación a la niñez. 

Bululú Teatro: ayer y hoy 
La vida del titiritero comienza en los años oscuros de la dictadura en la Argentina, que lo lleva al exilio en 1977, a los primeros guantes en el Metro de París y la creación de su Compañía Bululú Teatro: sólo él y su elenco de potentes marionetas. 
Un día debió abandonar su país, fue imperativo. Por entonces era muy joven y, de casualidad, portaba en su valija unos títeres, porque por aquellos años hacía teatro y tenía que representar el rol de un titiritero. Probablemente ellos, antes que él, supieron su destino. Desembarcó en Panamá primero, Costa Rica luego y, tiempo después, llegó a Francia, donde recaló por 30 años. En este punto se inicia su noble oficio. Desde entonces, su periplo artístico no conoce interrupciones ni su arte, fronteras. (Uno con otro: juego de ilusiones. El Teatro y El Actor a través de los siglos

Violeta se fue está inspirado en un espectáculo de títeres de la década de los '90, muy caro para el autor, que luego ingresa al libro homónimo y que ahora vuelve al espectador en formato audiovisual, donde los títeres se asoman en un nuevo modo de actuación.   
La estética de los personajes reproduce la apariencia de una colección de máscaras africanas del titiritero, quien nos comenta con ternura: las caritas tienen una especie de líneas curvas, suaves, y unos ojos que me gustaron. Son pequeños puntos negros, como cabecitas de alfiler. Esto es algo que ya venía trabajando, porque permite que la vista sea un poco más abstracta. 
La niña crece y su partida es inminente, con su vestido a lunares y la maleta, sin fondo, de su madre. Más tarde, conoceremos a su hermano Cactus y un lugar 'otro' posible, a descubrir. Pero por ahora, sólo podemos asistir al primer episodio, donde los protagonistas animados sólo hablan a través de un narrador omnisciente. Podemos también imaginar lo que sigue, mientras este autor sorprende a chicos y grandes con un mensaje de superación. Después de todo, estamos hablando de un militante del optimismo, que espera -como todos- el encuentro amoroso con la familia y el regreso a los retablos del mundo. ⧫ 
Video Violeta se fue/1Nacimientos
Contacto/bululu@free.fr/

Patricia Lanatta 

viernes, 8 de mayo de 2020

HISTORIAS DE UN QUIÉN ONLINE



A comienzos de este año, Javier Zain: artista singular y director de un teatro de autor distintivo (Dale!, Qué hago?, Esperando a que pique, El mate, y que siga la ronda!, La fila y mucho más), se preparaba para una nueva temporada en la calle Corrientes, tras unas pocas presentaciones hacia finales del 2019, como para empezar a rodar su nuevo trabajo.
En formato de unipersonal y a partir de Roberto Robertini, personaje nacido en 'Dale!' -obra, deliciosa, interpretada por el actor junto a la clown, cantante y esposa Silvina Sznajder-, Zain es todos los quienes que se atrevan a imaginar. El espectáculo se construye a través de los diálogos entre el público y este entrañable clown, que interroga a la platea, anima sus personajes y canta sus historias. Como todo juego que resulte interesante, incluye a más de un jugador. Definitivamente, la estructura narrativa está sostenida por el actor y un pianista de lujo: Stéfano Troncaro. Juntos crean la escena en simultáneo. Con ellos (y aquí viene el rasgo azaroso), el otro enorme participante: el espectador. 
En tiempos de la actual cuarentena y la suspensión de las actividades artísticas, el multipremiado actor decidió reconvertir su obra en un canal de YouTube y desde esta plataforma, nos convida Historias de un Quién Online.

Construir fantasías juntos
Zain nos invita a suscribirnos al canal de YouTube para participar con propuestas que, más tarde, serán historias. Sólo basta enviar un e-mail con un video breve, que describe el quién, qué y dónde del cuento. Del cómo se ocupa el actor. Desde su estudio, graba en video las escenas en una sola toma, sin cortar ni ensayar. Las comparte con su coequipero, el músico, que a su vez, graba #encasa, improvisando la música en escena (tal como lo haría en el teatro). Luego, el material se mezcla y llega semanalmente, en formato de episodio al canal de YouTube.
Dos detalles muy importantes de esta hazaña virtual: los episodios permanecen disponibles para que puedan disfrutarse sin tiempo. Antes de cada estreno, Zain se conecta por Instagram Live en @javierzain para anticipar de qué se trata y conversar con sus seguidoras y seguidores. Cada capítulo es una experiencia interactiva y única, cargada de sorpresa, humor y alta imaginación. 
En una época de vínculos a distancia, es saludable poder sumergirnos en esta aventura de la mano de dos espléndidos artistas. ⧫ 
👏 NECESARIA
Patricia Lanatta


HISTORIAS DE UN QUIÉN ONLINE
A partir de los 3 años y para toda la familia
Canal de YouTube/www.youtube.com/c/historiasdeunquienonline
Libro, letras y música, actuación y dirección/Javier Zain
Arreglos musicales, composición y pianista en escena/Stéfano Troncaro
Realización audiovisual, diseño gráfico, dirección de arte y dirección general/J. Zain
Producción/Mariana Dubatti
Asistencia/Natalia Landman
Vestuario/Florencia Valcarcel, Josefina Melega, Pepi Sánchez
Realización escenográfica/Giuliano Benedetti, Cecilia Axt y J. Zain
Prensa/Débora Lachter
Contacto/historiasdeunquienonline@gmail.com