sábado, 21 de septiembre de 2024

POR SIEMPRE AMADEO



Acercarse a La Flauta Mágica siempre es un encuentro extraordinario, Es saber que Wolfgang Amadeus Mozart nos invita a poner luz sobre la oscuridad. Soñar despierto por siempre jamás, es el mensaje más potente de esta versión, sobre idea de Daniel Casablanca. 
Desde el inicio, la sensación que tiene el espectador es muy grata y va in crescendo a medida que transcurre la obra. Casablanca es el gran anfitrión, pero no diré más sobre esto. Hay que descubrirlo. 
Amadeo es el nombre de su personaje, el sereno de un teatro que ha cuidado desde hace largo tiempo. Todo lo conoce, todo lo ama. Suenan los rumores de la venta y no está dispuesto a renunciar a él. Duerme y sueña, sueña con la ópera y decide montarla. Tamaña empresa y en apenas dos días. Desea salvar su morada, que está a punto de ser demolida para transformarse en una torre, con un gran estacionamiento. 
Manos a la obra. Es hora de imaginar. Amadeo cierra sus ojos y cuando imagina, no sin  pasión, la ópera comienza a nacer. Los primeros en salir a escena son los músicos, los personajes "estrella" del soñador", que lo inspiran a través de la varas fantásticas del piano, clarinete, violín y violoncelo. 
Carlino, el empleado de la inmobiliaria (Juan Cottet), con cartel en mano, acelera la noticia, la hija de la dueña de la inmobiliaria (Valentina Miguez), que desea, con fervor, actuar, será la princesa. Pronto, Carlino será convencido para interpretar al príncipe. Es que de a poco, el sereno los contagia o más bien, enciende en ellos la llama de la escena. Amadeo es el gran director y a falta de elenco, es también Papageno, el joven cazador de pájaros. Laura Silva interpreta el doble rol de la reina de la noche, la villana mozartiana y, a la vez, de Amalia, la malvada de la historia, esa mujer que tuvo su gloria teatral alguna vez y que hoy prefiere olvidar. El señor Ástor, su marido (Jorge Maselli), deja el plan en manos de Amadeo. 

Amadeo aviva la pasión en Ástor,
interpretado por Jorge Maselli

El encanto de los titeres
Un acierto del musical es la participación de los titiriteros del San Martín. Myrna Cabrera, Eleonora Dafcik y Román Lamas interpretan títeres de sombras que completan fragmentos del relato. Es un recurso inteligente que tiende un puente a la platea de los más chicos y genera más seguimiento a la trama. A la gracia de los títeres se suman ilustraciones, también, la imagen animada, que agrega un ingrediente distinto a ciertos personajes. por ejemplo, a Amalia. El vestuario también le pone a éste una pizca de asombro, acaso por ser la figura más misteriosa. En cuanto a la escenografía, escaleras y andamios son suficientes para señalar que hay que poner en marcha el teatro. 
Lo cierto es que Bervih, Casablanca y Sahade se las ingenian para contar el encuentro  amoroso entre Tamino y Pamina, con sus conocidos obstáculos, vinculan el libreto a nuestra territorialidad y avisan una problemática que palpita en el espectador: la vida del teatro y su continuidad. Si sublimamos esto último, la versión pone el tilde en el arte por encima de "las variaciones del mercado".

Laura Silva, la doble villana, 
se luce en la versión
 
Los intérpretes
Amadeo cuenta con un elenco que se distingue con muy buenas interpretaciones, coreografías y voces, que gozan de un visible entrenamiento. Así, la comedia se construye y descansa en el fuego teatral. Dice Amadeo: "este vestuario corresponde a Elena Tasisto, cuando interpretó a Don Gil de las Calzas Verdes", éste otro, "al gran Casablanca en La Tempestad". Se ríe de sï mismo (se recuerda en la escena). Jerarquiza y pone en valor la historia del teatro. 
Casablanca juega con el público todo el tiempo, desde el primer segundo que sube al escenario, dispara la risa del espectador como sólo él sabe hacerlo y ríe con él. Desde su bello personaje -por ser pleno de bondad, picardía y lucha- saca vestiduras de un baúl, no se rinde y transforma la circunstancia. Esto es un punto interesante de la puesta en escena que se enlaza con la infancia: la búsqueda de ropaje en alguna valija o altillo, para jugar a ser. En esta construcción escénica, el objeto musical mágico será una flauta de pan, que en manos de Amadeo tendrá consecuencias disparatadas.
La dirección de Bervih y Sahade fluye con buen ritmo y gran sensibilidad. Con expertise, han compartido trabajos dedicados a la niñez, como la deliciosa Yatencontraré (2019), escrita e interpretada por Bervih-Casablanca y dirigida por Andrés Sahade. 

Casablanca se enseñorea del escenario
 de la Casacuberta

Las partituras de La Flauta Mágica se intercalan con las letras de canciones de Pablo Grinjot, a cargo también de la dirección vocal. El inicio de un soneto nos dice: 

Se apagaron las luces del teatro
Y el señor del flautín cuenta hasta cuatro
Se escucha el balbuceo de la escena
Los leones salieron a la arena

Daniel Casablana es actor, director, autor y docente; integrante de la celebrada Banda Los Macocos, con quienes estrenó 16 espectáculos a lo largo de 39 años. En su fascinante carrera, como actor y director, recibió los premios Trinidad Guevara, Teatro del Mundo, Voz, Pepino el 88, ACE, Florencio Sánchez, Getea a la trayectoria y María Guerrero a la excelencia. Dicho esto, regreso a Amadeo. El carismático actor, más allá de su personaje, compone una suerte de maestro de ceremonias. Hilvana el espectáculo, que no pierde en ningún momento su espíritu festivo. El aplauso es una constante en la obra, es agradecido y, en muchos momentos, emocionado. 
La versión es entrañable, nos acerca y homenajea el genio de Mozart y, al mismo tiempo, celebra el ritual del teatro. ⧫ 

👏ENTRAÑABLE
     Por Patricia Lanatta

AMADEO
Idea inspirada en La flauta mágica/ Daniel Casablanca

Elenco/
Daniel Casablanca/ Amadeo
Laura Silva/ Amalia
Jorge Maselli/ Señor Ástor
Valentina Miguez/ Carmina
Juan Cottet/ Carlino

Músicos en escena/
Leo Heras/ clarinete
Pablo Grinjot/ piano
Pablo Heras/ violín
Florencia Genera/ violoncelo

Titiriteros/ 
Grupo de titiriteros del Teatro San Martín
Myrna Cabrera
Eleoora Dafcik
Román Lamas

Texto/
Guadalupe Bervih, Andrés Sahade, Daniel Casablanca
Versión musical/ 
Leo Heras, Pablo Grinjot
Entrenamiento vocal/ 
Laura Silva
Ilustraciones/
Ernesto Sotera
Diseño de imágenes para teatro de sombras/
Myrna Cabrera, Eleonora Dafcik, Román Lamas, Alejandro Szklar
Coreografía/
Flor Piterman
Asistencia coreográfica/
Clara Suárez Lastra
Diseño de vestuario/
Analía Cristina Morales
Diseño de escenografía/
Duilio Della Pittima
Diseño de iluminación/
Magalí Perel
Fotografía/
Carlos Furman
Diseño de sonido/
Pablo Minici
Letras de canciones y dirección vocal/
Pablo Grinjot
Arreglos y dirección musical/
Leo Heras
Producción técnica/
Fernanda Blengio
Dirección/ Guadalupe Bervih, Andrés Sahade

➥Edad sugerIda/ 
A partir de los 6 años

Sala Casacuberta
Teatro San Martín/
Av. Corrientes 1530
Web/
Funciones/
Sábados y domingos de septiembre, 14:30 h
Entradas/

miércoles, 18 de septiembre de 2024

CON VUELO PROPIO

Los Payasos del Matute vuelven a iluminar el escenario del Teatro Beckett. Brillan en "3er. cordón del conurbano, una tragedia marrón", uno de los mejores espectáculos de la cartelera actual. En esta versión, en un cruce ingenioso entre el lenguaje del clown y circo, se sumergen en el teatro para las infancias para contar a las familias una historia real: la quema de libros ocurrida el 26 de junio de 1980. Contexto dramático en la Argentina: los tiempos de la dictadura cívico-militar, con su estela de barbarie. Con las licencias poéticas y estéticas adecuadas, Mariano Bragán y Paula Sánchez escriben la historia, con texto y didascalias que contienen relevancias ideológicas y simbólicas.

En el escenario nos esperan los músicos -un señalamiento frecuente en sus trabajos-. Hay andamios, libros apilados, diversos. Dos personajes, Fermín y Boris, nos narran desde la acrobacia y destreza cómo deben ocultarse para poder leer textos prohibidos pero tan especiales para ellos. Mientras tanto, Amanda, la cuidadora, informa su disposición con esmero y detalle. 
De golpe (la locución adverbial de modo se hace elocuente), ingresa una cuadrilla de clowns, vestidos con pilotos largos y oscuros, y cascos. Son tres deliciosos payasos, simulando ejercer una disciplina que apenas pueden observar. El paso marcial lo subraya decididamente la percusión. Se presentan con gracia al público, se entremezclan con nosotros. Sin embargo, vienen a secuestrar libros, a cuestionarlos primero y a desaparecerlos después. Los toman con ignorancia. Liliana Bodoc, Laura Devetach, Elsa Bornemann, Mario Lodi, Beatriz Doumerc, Margarita Belgrano, María Elena Walsh, Antoine de Saint-Exupéry, entre tantos otros, autores que encendieron la imaginación de muchas generaciones, algunas de ellas presentes en la platea. Se apropian de la cultura, del preciado patrimonio, intentan justificar su acción, calificando la literatura de peligrosa. Los arrojan a un carro y una obsecuente ayudante escribe en una máquina de escribir "lettera" (en sintonía con la década) las características nocivas en cada uno: "exceso de democracia", "fomenta la participación ciudadana". Claramente, estalla la risa. Cada tanto, los payasos superponen sus parlamentos torpemente, como tratando de convencerse a sí mismos de la tarea que vienen a acometer.
Un teléfono, asimilado a los años 80, suena con estruendoso timbre y, del otro lado, "los altos mandos" transmiten la orden de incinerar 24 toneladas de cuentos, poemas ..., de historia: la nuestra. Mientras tanto, los defensores del galpón abandonado piden, en especial a la platea de los chicos y chicas, auxilio, los hacen cómplices de una noble labor; todavía más, nos atraviesan para que más tarde, suceda la mejor parte. 

Hubo una vez

La obra está basada en la quema de libros del depósito del Centro Editor de América Latina, perpetrada en un terreno baldío de Sarandí, en Avellaneda. Es por tanto, una crónica que habita el barrio. Amanda Toubes fue miembro de aquella editorial y por esta razón, la versión la homenajea. Durante el proceso de investigación del espectáculo, reveló que fue obligada a presenciarla y porta sin duda, el espríritu de la resistencia. Luego de dos años de estar secuestrados, autorizaron la hoguera, en la versión, por disposición de la AAA (Autoridad de las Autoridades Autoritarias). Y, para colmo de ésta, la humedad de los textos dificultó que prendieran fuego. ¡Se resistieron! Muchos fueron rescatados por los vecinos y moran en sus casas, excepto las 24 toneladas. 

Vuelos y acrobacia en aros
se convierten en grandes refugios

Los autores

Mariano Bragán, miembro fundador del Grupo Los payasos del Matute, se formó en las técnicas de clown con maestros como Claudio Martínez Bel, Raquel Sokolowicz y Rafael Zicarelli; en teatro comunitario, con un inestimable referente, Ricardo Talento, recordadísimo por estos días en los que la comunidad artística lo despide.
Por su parte, Paula Sánchez, actriz, investigadora y directora de esta obra, es coautora y dirige la Compañía Ligeros de Equipaje, destacada agrupación de teatro y música, especializada en la creación de espectáculos para las infancias, desde 2008, Juntos, parecen haber encontrado un modo eficiente de trabajo, cuyos horizontes son memoria, identidad y territorio. 
Ciertamente, encontraron que esa forma de cumplir el deber era tan trágica como cómica: ordenar que aquello apropiado ardiera "de manera pública" terminó de construir un auténtico disparate. Gran lectura.

Mariano Bragán, Alejandra Robles, Carolina Ghigliazza

La combinación de circo y clown convierte entonces el episodio siniestro en una versión sencillamente desopilante. Lo vemos desde el punto de vista de los personajes: el villano es burocrático, con metodologías inútiles; sus acompañantes son igualmente inoperantes -personajes sostenidos con muy buenas actuaciones-. La contrapartida: Amanda y los intrusos, desborda la escena con ternura. Fermín busca un libro dedicado por su abuelo, persigue la memoria, en tanto Boris, es otro homenaje que se permite la Compañía: Boris Spivacow, creador de la editorial. El otro gran protagonista es el público, en especial de niñas y niños.
Es interesante la incorporación de los audiovisuales en el relato. Al principio, el video nos introduce en el momento histórico, a través de voces de otros niños. Luego, la proyección de imágenes convida la metáfora de la lectura: una herramienta poderosa para aprender, pensar y mejorar el mundo. El desafío está hecho: tomar el acontecimiento y transformar la salvajada en una reflexión, a través del humor.
Las páginas de los libros abiertos serán las alas del lector para emprender el vuelo propio.

👏IMPRESCINDIBLE

     Por Patricia Lanatta

24 TONELADAS
    Autoría/ 
    Mariano Bragán, Paula Sánchez
    Intérpretes/ 
    Mariano Bragán, Carolina Ghigliazza, 
    Alejandra Robles, Guido Sotomayor,
    Marcelo Vega, Lucía Viera                
    Escenografía/ 
    Patricia Bontas
    Vestuario/
    24 Toneladas
    Músicos en escena/ 
    Laura Bragán, Nicolás López
    Técnico/ Germán Navarro
    Video y diseño gráfico/ 
    Paula Sánchez
    Fotografía/ 
    Gentileza Teatro Roma de Avellaneda
    Montaje, técnico en seguridad de vuelos/   
    Marcelo Vega
    Colaboración artística/ 
    Escuela Municipal de Circo de Avellaneda 
    Puesta en escena y dirección/ 
    Paula Sánchez
    Producción/ 
    Cía. Payasos del Matute
    Prensa/ 
    Daniel Franco
    Difusión en redes/
    Abril Bernardo

Edad sugerIda/ 
    A partir de los 6 años

    Beckett Teatro/ 
    Guardia Vieja 3556
    Funciones/ 
    Domingos de septiembre, 17 h
    Entradas/
  
Premios y menciones
    ⧬Declarada de Interés Municipal 
       Consejo Deliberante de Avellaneda
    ⧬Ganadora de las Fiestas Regionales Teatro
       Región 3
    ⧬Ganadora Premio
       a la Transformación Cultural
       Fiestas Provinciales Teatro de Bs. As.
    ⧬Ganadora Premio
       a "labor actoral" Mariano Bragán
    ⧬Integró Vení de vacaciones al Cervantes
       TNC 2023