miércoles, 26 de julio de 2023

UN AMOR DE HOJALATA Y PAPEL


Hans Christian Andersen, escritor y poeta danés, famosísimo por sus relatos para las infancias, escribe esta historia que se publica en 1838. La Compañía Omar Álvarez Títeres la recrea en el año 2000, y nada menos que el gran actor argentino Alfredo Alcón le pone su voz al relato. Veintitrés años más tarde, en el Centro Cultural Espacios, en la sala principal, refugio de tantas historias de marionetas, Omar Álvarez sube al escenario para contarla con sus manos extraordinarias, en el 26° Festival de vacaciones de invierno. 
Una platea acostumbrada a la prisa, a los juegos y sonidos irrefrenables de los celulares, se detiene para escuchar y vivir este cuento ancestral. Hace la pausa necesaria -puede transitarla- y se conmueve altamente con la aventura de este soldadito, que ha deleitado a tantas generaciones.  
Sobre un costado del escenario, un muñeco nos dice del paso del tiempo; vestido a la manera del siglo XIX, escribe con su pluma sin cesar, durante todo el espectáculo, mientras Alcón relata en off, con todas las tonalidades del misterio, el asombro y la poesía, la peripecia de El soldadito de plomo. 
Sobre el retablo, el titiritero trae la caja con los guerreros de hojalata, para que el niño de la casa estrene juego nuevo. Sin embargo, uno de los futuros combatientes está incompleto. A su constructor no le alcanzó el material y lo diseñó con una sola pierna, aunque es tan fuerte como el resto. Está pintado con los mismos colores y con el rifle sobre su hombro, luce listo para toda hazaña. 
Son títeres de manipulación directa. El marionetista los mueve con delicadeza y el niño, feliz, puede sumar veinticinco valientes a su ejército de muñecos. 


Cae la noche y cuando la familia descansa, los juguetes aprovechan para jugar. Álvarez, a la vista del público, los anima e instala progresivamente, la fantasía que propone el texto. El soldadito está atónito. Sobre el puente levadizo de un castillo de cartón, ha visto a una bailarina. Ciertamente, la voz del narrador, la música -con sutiles notas de percusión- y el alma que les sopla el titiritero los despierta a la vida. Aún así, ellos permanecen quietos, sólo se miran y el espectador sospecha que ha nacido entre ellos un profundo  sentimiento. 
Como en toda narración, se desata el conflicto. De un cofre colorido, salta sorpresivamente, un muñeco de resorte, que amenaza al hombrecito sobre algún desafortunado suceso. 
La mañana siguiente encuentra al niño dispuesto para la gran batalla, con su soldado preferido. Le asigna la ventana, para que vigile su fortaleza. Por alguna razón, lo cree muy valeroso y no se equivoca. 
Un vendaval, que preludia la tormenta, lo arroja a la calle y cae de cabeza, quedando inmóvil, durante horas. Nadie lo descubre, pero la bailarina de papel, casi en posición de danza, parece esperarlo, con una lentejuela fulgurante en la cinta de su vestido. 
El soldadito atraviesa peligrosos episodios: la travesura de dos niños lo ubica en un barco, que navega vertiginosamente por la cuneta, en las manos del Álvarez, naturalmente. Más tarde, lo vemos más diminuto, sostenido por una varilla, lejos de su embarcación, luchando por sobrevivir. Una rata, enorme, le pide pasaporte y finalmente, desciende a lo más hondo de la alcantarilla. 
La platea mantiene suma atención al relato y le ofrece su silencio. Ha hecho lazo con él, se ha identificado, como lo hace en su hogar, cuando se vuelve íntimo y puede dialogar con su héroe favorito.


El soldadito sólo piensa en su bailarina "azul", su recuerdo lo completa y quiere ser fuerte para ella. Sigue en pie en su derrotero incierto y un pez lo traga, literalmente. En este punto, el teatro de sombras agrega el atractivo justo,cuando lo vemos en el interior, frágil y sacudiéndose de un lado a otro. Afortunadamente, el azar los devuelve a la superficie; viajan al mercado y de regreso a la casa, el ama de llaves -una hermosa muñeca de época- lo rescata en la cocina.  
Cuando todo parece volver a la normailidad y la bailarina extiende mucho más sus brazos, súbitamente, el niño lanza el soldadito a la chimenea. Acaso por enojo frente a la ausencia o por hechizo de aquel duende. Es territorio de un enigma. De nuevo, la técnica de sombras, con luces bien articuladas, y la expertise del titiritero, lo intiman sin chance de escapar. Sin embargo, continúa firme, aceptando su destino. 
Esta vez, el viento será benevolente y aquella dama, que sigue todo episodio desde lo alto de su fina morada, es empujada hacia las llamas. La resolución escénica nos envuelve a todos.
El telón vuelve a abrirse para descubrir al intérprete solista. La platea, como en otros tiempos, ha quedado cautivada por la emoción, con igual intensidad. 
El soldadito de plomo, distinguido con innumerables galardones, cruzó largamente la frontera, narrado con puntos y comas, como en la versión original, fiel a la estética de la Compañía, sin pretender endulcorarlo y a sabiendas que los niños siempre celebran la verdad bien contada. ⧫

➤Funciones/
en el marco del 26° Festival
 Vacaciones en Espacios
➤Centro Cultural Espacios
Intendente Witcomb 2623, Villa Ballester

👏 INOLVIDABLE
      Por Patricia Lanatta

➥El soldadito de plomo
    Compañía Omar Álvarez Títeres
    Intérprete solista/
    Omar Álvarez
    Narración y voz en off/
    Alfredo Alcón
    Realización de títeres/
    Claudio Álvarez, Omar Álvarez, Rafael Curci, Gladys Garnica
    Diseño de Escenografía/ Utilería/
    Claudio Álvarez
    Fotografía/
    Andrea Biscione
    Música original/ 
    Gustavo 'Popi' Spatocco
    Operación de luces/
    Silvia Biscione, Guillermo Otálora
    Dirección/
    Rafael Curci

    Edad sugerida/
    Desde 6 años

 Premios
    Certamen Metropolitano de Teatro, Buenos Aires, 2000
    Mejor espectáculo infantil

    Fiesta Regional de Teatro - Capital, Provincia de Buenos Aires
    Obra ganadora

    40° Feria Nacional de Espectáculos para   
    Niños, Necochea, 2001
    Mejor Espectáculo
    Mejor Resolución Escénica
    Mención Especial del jurado 
    para Alfredo Alcón
    Nomimaciones:
    Mejor Titiritero
    Mejor Director

    Premio Teatro del Mundo, Universidad
    de Buenos Aires, 2001
    Nominado Mejor Espectáculo Infantil

    Premio ACE, 2001
    Nominado Mejor Espectáculo Infantil

    Premio Clarín, 2001
    Mejor Espectáculo del Circuito oficial

    2° Festival de Teatro para Niños, China 2012
    Excellent play in performance

    Premio Nacional Javier Villafañe, 2014
    Mención Especial del jurado en
    reconocimiento a la trayectoria y excelencia
    
    Beijing Tian Yu Lv Dong Cultural Media
    Co. Beijing, 2017
    Primer Premio del Jurado 
    al Mejor Espectáculo
    
Obra versionada en los siguientes idiomas/
    Inglés, francés, alemán, chino, ruso, taiwanés,      
    checo, polaco, finés, portugués, gallego,
    castellano