viernes, 26 de noviembre de 2021

DESTINO DE PAYASO

 

Rafael Zicarelli construye el unipersonal con aire circense y un empático acento italiano. Se lo escucha hablar detrás del retablo y, muy pronto, se asoma Fermín, el golosinero, bajo la forma de un títere de varilla. Quiere contar cuáles son los números que la Carpa itinerante tiene deparados para su audiencia. Poco después, transmuta. En adelante, Zicarelli, con sus vestiduras de payaso, nariz roja y chalupas, será su doble y nos sorprenderá con variedades. 
Aprovecha un breve descanso y con su caja ambulante de dulces, comienza a encantar a la platea. Basta un simple giro, para que entable un diálogo encendido con un otro, el dueño del circo, que compone sólo con su voz. El vendedor de golosinas reclama por ¡actuar! Tiene canas, raíz en el lugar y conoce todo el ritual. Del mismo modo, el entrañable clown es sabio conocedor de su oficio y a sus anchas, sale a la pista para su público.   
Lo acompañan en la actuación autómatas, realizados por Patricia Bontas, experimentada titiritera, docente, realizadora, coautora además, del texto y responsable de la puesta. Son figuras de estética graciosa y amable, autómatas de sutiles mecanismos (secretas ruedas dentadas, manivelas y otras herramientas), que están destinados a encarnar: una Orquesta típica de vientos y cuerdas, sobre una caja de cartapesta; al hombre bala (gran atracción), disparado desde un chisporroteante cañón de juguete; a la equilibrista, que completa su osada peripecia sobre la cuerda tensa. Alto número y alta articulación. El golosinero es llamado también a realizar algunos trucos de magia. Al vuelo de telas tornasoladas, que capturan las miradas, todo puede aparecer o no. También asombra con sus saberes musicales, operados desde un botellófono: una simple varita despliega la musicalidad de sus notas, sonantes desde aguas verdes.
El espectáculo se apoya sobre la sencillez de las infancias, las provoca a imaginar con juegos de la tradición oral, como el de los cinco dedos (Este dedito compró un huevito), que nunca envejece y suena como por primera vez. 
Sobre el lenguaje del clown, el unipersonal despliega la historia de aquel golosinero de circo (el personaje se rememora y lo rememora), un artista todo terreno, entrenado y dispuesto para hacer la función. 
La platea juega a ser lo que este formidable payaso le proponga. La consigna tiene pregnancia, acaso porque edifica con pasión su destino de payaso. 
Una de payaso ⇢ Hospital Garrahan

Caminos 
Rafael Zicarelli pertenece al grupo de teatreros Los Calandracas, con frondoso recorrido a partir de 1987, en entornos de la salud, la educación y el desarrollo social, ficcionando con su teatro para armar problemáticas diversas, a partir de la técnica de clown. La fuerza de esta emblemática agrupación (Mariana Brodiano, Corina Busquiazo, Néstor López, Ricardo Talento y Rafael Zicarelli) impulsó la creación del Circuito Cultural Barracas, un colectivo artístico de altísimo grado de compromiso con la comunidad, que construye teatralidades desde el '96, con lenguaje callejero y popular, convencido de que es parte de un barrio y que con profesionalidad, se crece a la par, más enriquecidos. Con estas raíces, vendrán los consagrados infantiles Puro lucro rompe todo y La ciudad de gente seria, dirigidos por Talento. Más tarde, nacerá el unipersonal Una de payaso (vigente en la cartelera teatral), con una valija vieja, un muñequito a cuerda, que se resiste a trabajar, y un clarinete, en la búsqueda, poética, por tocar con y para la gente, pintar narices y multiplicar el poder de la sonrisa en variados espacios: teatros, plazas, festivales, en programas, como el de Breves Músicas, bajo el paraguas de la Dirección General de Enseñanza Artística, en hospitales y escuelas de la ciudad de Buenos Aires. Recientemente, su arte brilló en El golosinero, dentro del Ciclo Argentina Florece Teatral  (Instituto Nacional del Teatro), que brotó con fuerza en la escuela.  
 
👏 PREGNANTE
      Por Patricia Lanatta

El Golosinero
Dramaturgia/ Patricia Bontas ⬋Rafael Zicarelli
Interpretación/ Rafael Zicarelli
Diseño y realización de objetos, títeres, autómatas/ P. Bontas
Fotografía/ Gentileza Valija en Mano
Puesta en escena/ P. Bontas
Producción/ Grupo Valija en Mano

FUNCIÓN 👇
Domingo 28 de noviembre, a las 17 h. 
Club El Trébol (Gándara 2840, Parque Chas, CABA)
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA 

jueves, 11 de noviembre de 2021

AL GALOPE DE LA ILUSIÓN

 

Fedro y el dragón se estrenó en 2008 y no paró de brillar. La semilla que luego germinó en este espectáculo admirable, se inició en 2001, en el unipersonal de Fernando Arancibia, con dirección de Claudia Peña, El escudero Hans, inspirado en el cuento de los hermanos Grimm. Lo interpretaron títeres con cabezas talladas en gomaespuma sobre manos desnudas, que fueron diseñados, construidos y articulados por el propio Arancibia. Sin duda, esta obra es la más popular del repertorio de La Faranda, la más premiada y distinguida. En 2018, al cumplir sus 10 años, la Compañía opta por renovar el títere estrella, el dragón gigante, para hacerlo aún más imponente y fácil de manipular; el vestuario, maquillaje, la escenografía y utilería también se innovaron. Fue entonces cuando resultó ganadora de la XXIV Fiesta Provincial de Teatro de Salta.
La Faranda se forma en 1997, como un grupo de teatro de actores, en el '98, cuando algunos de sus integrantes toman otros caminos, queda conformado por sus actuales teatristas, que deciden idear títeres mecánicos con la finalidad de ampliar las posibilidades expresivas de los personajes de sus obras. Así, en el ´99, llega al retablo Fuenteovetíteres, sobre el texto de Lope de Vega, la primera versión con 14 títeres mecánicos y de varilla. Un año más tarde, le sigue Quijote títeres, basado en la novela de Miguel de Cervantes Saavedra, segundo gran montaje, con un elenco de más de 30 muñecos, muchos de 1 metro de altura, y otros de varilla, sobre dispositivos escénicos. Un espectáculo que viajará por Bolivia y Chile, que alumbrará más tarde, en 2016, Quijote a la cabeza y que será un hito en la trayectoria de la Compañía. Definitivamente, la búsqueda pasa por investigar y encontrar aquellos materiales que puedan ensanchar la capacidad de expresión de sus creaciones. Y lo logran. Más de 25 obras de distinto formato, lo confirman.
Recientemente, Fedro y el dragón integró la programación del 2° Festival Internacional de teatro de títeres y objetos animados, que se desarrolló del 4 al 7 de noviembre en la ciudad de Villa Ballester, organizado por la prestigiosa Compañía Omar Álvarez Títeres en una fiesta para los sentidos, los artistas, el barrio y su gente. La dupla coronó el encuentro con funciones en el teatro del Colegio José Hernández, cuyas dimensiones importantes se adaptaron al gran montaje del espectáculo. El público lo ovacionó de pie, con aplausos apasionados y agradecidos.


Enamorarse de una historia
A veces, la compañía construye historias propias, otras, elaboran una dramaturgia a partir de textos clásicos, aquellos que los enamoran, para compartir con sus espectadores un acontecimiento fascinante. En este caso, echan mano a una segunda versión del cuento infantil, narrado esta vez, con títeres mecánicos y otros articulados según la necesidad dramatúrgica. Se trata de un relato con valores, que habla de honestidad, respeto y valentía y, en contraste, de ambición, mentiras y traición. La Faranda mantiene la anécdota principal: la relación entre el escudero joven y el caballero al cual sirve, pero este último se llama Claudicante y es mucho más despiadado que en la historia original, capaz de engañar a su escudero fiel, por partida doble, movido por la codicia y el afán de convertirse en un Claudimagno. Por su parte, Fedro, cuyo nombre de origen griego, remite a un ser radiante y gozoso, es noble, entusiasta y entrena duro para merecer el título de hidalgo. No es precisamente un galán, aunque tiene otros atributos que atraen a la princesa del reino. Tiene además, un defecto: no puede pronunciar la "p", por lo tanto, la espada que prepara para su señor, la llama “freciosa”. Esta imposibilidad, tomada del cuento, gana al espectador y aporta gracia al protagonista. La dramaturgia incorpora un elemento mágico, clave para el desenlace de la historia: un sombrero delator, que el servidor recibe de manos del rey, disfrazado de indigente. Pero en principio, este antihéroe es mucho más fuerte de lo que parece y tiene el coraje para enfrentar la adversidad y su propia limitación.


La verosimilitud de los títeres
La puesta es muy inteligente, se apoya en una selección musical, que permite seguirla con ritmo y sonoridades medievales. Una parte del relato recala en un tema musical del grupo español Milladoiro, Foliada de Berducido, en el que desbordan el arpa, clarinete, la guitarra, gaita y percusión, instrumentos que nos sumergen en la atmósfera del cuento fantástico.
Un jinete anuncia a través de su corneta, la cercanía del feroz animal, que no puede escapar a su destino de destrucción. Se trata de un títere de sombra, con mecánica que le permite cabalgar. Se escuchan los gritos del pueblo, aterrorizado, a través de las voces convincentes de los manipuladores. No lo vemos, pero es posible imaginar el espanto. Finalmente, llamaradas de ficción evidencian la llegada definitiva de la criatura, que se manifiesta con toda su desmesura. Aparece en el justo momento, no invade el espacio; la entrada es colosal y su actuación está muy bien administrada. Esto hace que el relato mantenga el suspenso y habilite el asombro en la platea. Antes de esto, se sugiere su presencia. Dos puntos rojos en la oscuridad, espían la comarca (nos espían). La iluminación es otro procedimiento vital de la puesta, generadora de temor y encanto. La pesada marcha del gigante resuena, a través de efectivos recursos sonoros. Los mecanismos para este títere de gran formato, portan ingenio y propician que el coloso bata sus grandiosas alas, baje su largo cuello en busca de su presa, mueva la cabeza de lado a lado, abra su boca y encienda de furia sus ojos. El defensor del pueblo es Fedro, solo y con su espada. Claudicante acaba de arrojarlo a la bestia, con toda vileza y cobardía. Ambos títeres componen una escena extraordinaria.


Fedro tiene más de una posibilidad expresiva, su actuación mecánica le permite empuñar su lanza en la gran batalla, hablar, poner y sacarse su sombrero, sostener un farol y hasta operar algún truco para conquistar a la princesa. Hay una equilibrada combinación entre los muñecos mecánicos y otros de distinta técnica y tamaño. En las escenas a distancia, sobre un segundo retablo, instalado a mayor altura, los enamorados tendrán un pequeño formato. En sus interpretaciones mecánicas, bailan, entre otras acciones. La danza del cuerpo de los titiriteros detrás del retablo principal, se prolonga para expresar el baile de los títeres. Es un cuadro de gran belleza, sobre música de ópera. La ilusión se arma con los titiriteros, con la vida que insuflan a sus personajes y con la imaginación del público, que completa los puntos suspensivos.
Estos magníficos artistas de la cosecha Argentina, son itinerantes y se quedan un rato más en Buenos Aires. Es una excelente oportunidad para disfrutar la generosidad de su arte.

👏 INMENSA
      Por Patricia Lanatta

FEDRO Y EL DRAGÓN
   Adaptación de Hans, el escudero, de los hermanos Grimm.
   Investigación histórica/ Claudia Peña  
   Dramaturgia, Selección Musical, Diseño y Construcción de muñecos, Vestuario,
   Utilería, Escenografía, Montaje, Operación Técnica/ Claudia Peña, Fernando
   Arancibia
   Diseño y Construcción de dragón, Diseño y Construcción de retablo y mecanismos 
   escénicos, Diseño de iluminación/ Fernando Arancibia   
   Interpretación, Producción y Dirección/ Compañía La Faranda
   Fotografía/ Alfonso Antonio (para el Instituto Nacional de Teatro, Delegación Salta)

PREMIOS Y DISTINCIONES
Seleccionada para integrar el catálogo del Instituto Nacional del Teatro 2020
Ganadora de la XXIV Fiesta Provincial de Teatro de Salta 2018
Premio Nacional Javier Villafañe al teatro de títeres y/u objetos 2018:
Destacada en los rubros Musicalización. Adaptación de texto para teatro de títeres y/u objetos
Premio LATEA 2008 (Premios locales a la Labor Teatral):
Mejor Sonido y Musicalización. Mejor Iluminación. Mejor Manipulación. Mejor Espectáculo.
Premio Nacional ATINA 2008 (Asociación de Teatristas Independientes para la Niñez
 y Adolescencia):
Diseño de Títeres y Objetos. Diseño Escenográfico. Diseño de Vestuario.
Diseño de Iluminación. Adaptación. Espectáculo. Producción

 FUNCIONES 👇

Viernes 12 de noviembre, a las 15 y 17:30 h.
Tecnópolis ➤ Sala del Instituto Nacional del Teatro

miércoles, 3 de noviembre de 2021

HÉROE COTIDIANO



La Compañía Absenta Teatro Argentina pone en escena una historia inspirada en la canción del cantautor Luis Pescetti, Caballo y Héroe. Manu, el protagonista, es un niño que desea ser un héroe. Entra y sale de su mundo imaginario y juega a serlo, mientras tanto, en su realidad, se entusiasma por encarnar un guardián cotidiano, capaz de rescatar a un gato atrapado en lo alto de un árbol y a Jazmín, su amiga, envuelta en un trance peligroso entre las hélices de un molino de viento. El cuento transcurre en un hábitat rural, donde la vida tiene otro tempo para crecer. Manu inicia sus hazañas para los respectivos salvatajes y los titiriteros disponen con buen ritmo, todos los recursos para el paladín.
Gustavo Garabito y Natividad Martone componen una dupla que sabe jugar con públicos diversos y contar historias. Las construyen con títeres de mesa: muñecos de peluche de estética tierna, que se comunican inmediatamente, con la zona lúdica de la platea, más aún, con algún juguete entrañable que acompaña su fantasía. Hablando de socios, Manu tiene un gran aliado: su caballo que, al igual que en la canción, es poeta por elección, y va por el camino con cuaderno y pluma. 
Los títeres son articulados sobre retablos: básicamente, dos grandes bloques que alternan distintas posiciones. Sobre éstos, también hay un despliegue de objetos de texturas livianas y coloridas. La manipulación para estas primeras figuras es rápida, en ocasiones, fugaz, y da crédito a la aventura. 
El circo Marangoni llega al pueblo y esta circunstancia cambia el cuento para el niño. El corcel se enamora de una yegua equilibrista y da rienda suelta a su destino. El circo también da paso a otras posibilidades para el relato: las marionetas mecánicas, de maquinaria ingeniosa. El forzudo, entre otros personajes, requiere para la técnica otro tiempo en la manipulación y una articulación minuciosa. Uno lo articula y otro le pone voz. Las peripecias de los números se cumplen y el público es un gran seguidor. 


El protagonista persiste en su sueño de guerrero. En su mundo onírico, construido para la escena con títeres de mesa de mayor tamaño, Manu enfrenta los avatares de un combate.  Como en la canción, reflotará la frase ¨la guerra es el peor lugar del mundo". Es interesante la recreación bélica: tanques planos, destellos de tela en el aire, tras los mortales disparos. Es un cuadro verosímil, saturado de un ruido estruendoso y un profundo silencio, que impone otro clima al pequeño espectador y una pregunta: ¿realidad o sueño? Hay también guiños para el espectador adulto, referencias a páginas de nuestra historia: un Mundial de futbol, preludio de una batalla... La composición de Garabito de un general que oculta, detrás de su marcha y voz impostada, toda la cobardía del mundo, resulta graciosa para grandes y chicos. 
En cuanto a Manu, tendrá que decidir su vocación, sin abandonar el deseo. 
Gustavo Garabito y Natividad Martone resuelven hábilmente las inquietudes de un público que quiere participar, ingresar a la escena. La puesta combina poesía y humor, y la música elegida la eleva. En particular, persigue la invitación a jugar, jugar a ser uno mismo. ⧫

👏 OCURRENTE
      Por Patricia Lanatta

↴ MANU, EL GUERRERO, Y SU CABALLO POETA
   Dramaturgia/ Gustavo Garabito 
   Intérpretes/ Natividad Martone, Gustavo Garabito
   Vestuario/ Luisa Albornoz
   Escenografía y realización de títeres/ G. Garabito
   Diseño de luces/ Horacio Novelle
   Diseño gráfico/ Popi Pipistrela
   Producción/ N. Martone
   Dirección: G. Garabito
  
 El espectáculo participa del 2° Festival Internacional de Teatro de títeres y objetos animados
Funciones 👇
 Jueves 4 de noviembre, a las 11 h:
Unidad Penitenciaria 46 
(Salvador Denedetti 25, José León Suárez)

Viernes 5, 18 h: 
Centro Cultural Espacios
 (Witcomb 2623, Villa Ballester)

ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

Informes 👇 

viernes, 29 de octubre de 2021

RECOMENDADOS


➧MANU, EL GUERRERO, Y SU CABALLO POETA
La Compañía Absenta Teatro Argentina trae un relato lleno de poesía, inspirado en la canción de Luis Pescetti, Caballo y héroe. Es la historia de un niño cuyo deseo es ser un guerrero valiente. Entra y sale de su mundo imaginario y de ensoñación para jugar a serlo y librar batallas. Construye su camino junto a sus afectos y su querido caballo, que es escritor por elección. Y de esto se trata esta obra, que lleva un recorrido importante y exitoso por Festivales latinoamericanos desde su estreno en 2014, de juego y deseo. 
Con Natividad Martone, Gustavo Garabito, títeres de mesa y marionetas mecánicas. Dramaturgia y dirección de Garabito.
(Plácido Sánchez de Bustamante 543, CABA).
Domingo 31 de octubre, a las 11 h. 
👉 Función despedida en Amarama
📍Entradas 👇
Participa del Festival Mundo Títere 2021 


➧UNIDIVERSO
La prolífica y premiada Compañía Amichis (La O de Odiseo, Bom Bim Bam, Clac! Una obra de película, Aquel loco elenco, Entreacto Festival Virtual) está de estreno. Con el foco siempre puesto en el humor inteligente, presenta una historia de dos amigos que crecen juntos en Entelequianía, un pueblo perdido en el tiempo. Con el paso a la edad adulta, uno de ellos deberá lidiar con las rígidas costumbres de la comunidad. La buena noticia es que su par estará para él. Aquí comienza el gran desafío, el otro relato, el de la diversidad.
Con Virginia Kaufmann, Martín Palladino, Giancarlo Scrocco y gran equipo artístico. Dramaturgia de Kaufmann, Palladino y Miserere. Dirección: Cecilia Miserere.
📌Usina del Arte (Agustín Caffarena 1, CABA)
Domingo 31 de octubre, a las 16 h.
📍Entrada gratuita 👇

viernes, 1 de octubre de 2021

MUNDO COMPARTIDO


Uno de los acontecimientos más importantes en estos tiempos es que los teatros abren sus puertas con propuestas para todos los públicos. Esta posibilidad de encuentro entre familias y artistas no es un hecho menor. También resulta auspiciosa la opción de sumar un horario matutino de funciones para la niñez. Tal como sucedió en otros momentos en espacios concurridos y dedicados a la platea de las infancias. Ciclo Momusi (Música para niños y niñas), Sala Alberdi, especializada en teatro para las infancias -Dirección General de Enseñanza Artística-, con programaciones en el Cultural San Martín, por citar algunos. En esta sintonía, la Compañía El Bavastel estrena en esta primavera su nuevo espectáculo, con funciones a las 11 de la mañana, y decide además, pasearlo por distintos teatros. 
Abreventana es una invitación a mirar a nuestro alrededor, a ese universo natural que acontece a nuestro lado y que no siempre miramos. Carolina Erlich lidera el Grupo desde hace 27 años, con producciones para chicos y grandes, que le valieron varios premios a lo largo de la siembra. Esta última se dirige a los más pequeños y es ciertamente, toda una especialidad en la estética de la Compañía. Basta mencionar Caminito de hormigas, Popigami, Umpinino, Azul del mar).
A la hora de diseñar la troupe de títeres, la elección es el pequeño formato, que apela a la proximidad hacia el retablo y a la intimidad. Los protagonistas son una variedad de insectos de papel que visibilizan la técnica de origami, en la que habita con deleite el detallismo. La obra recala en títeres de mesa, donde la varilla lleva la delantera, aunque también se suman otros mecanismos francamente interesantes. Así, tres titiriteras se asoman a sus ventanas (retablos) y comienzan su mañana. Habrá mate, lectura y plumereo en cada ventanal, uno al lado del otro. De pronto, todo un mundo emergerá. 


Abreventana no cuenta una historia, propone un formato diferente. En cada 'ventanario' suceden coqueteos, conflictos mínimos de supervivencia, sorpresas, estrategias para ganarse el pan, y también, como nos pasa a nosotros, la necesidad de un otro para jugar. Una lombriz intenta una y otra vez, trepar por un marco, se mete entre tallos y busca a un par. Las mariposas aletean. Dos llegan a besarse... Sin embargo, este elenco empático de bichitos también debe sobrevivir. Una araña teje su tela, aunque la treta en este caso, no la beneficia y deberá volver a trabajar. Una hilera de hormigas (de mecanismo impecable) marca la ruta constante y prolija de ese gran insecto obrero (si los hay). Descienden sigilosas, por una  pared (a través de una cinta) y se refugian en su escondite. Insisto, logrado recurso.
A veces, la manipulación para la protagonista "lombriz" lleva dos varillas, una en cada extremo de su cuerpo. Para otros protagonistas la varilla se bifurca en dos brazos, otorgando  mayor soltura a la acción dramática. Las tres titiriteras, puntillistas en su quehacer, hacen toda la tarea. Por momentos, giran sobre sí y, a su turno, articulan los personajes en un retablo. Un simple masajeador de cabeza puede ser un recurso sorprendente, en especial, cuando algunas moscas batallan sobre una exquisita torta. Un duelo por la conquista de alguna miga restante, impone suspenso. Una mariquita (vaquita de San Antonio) simplemente reposa sobre una hoja, a la espera de un humano. Tal vez, para aportarle buenas noticias.


La música es un gran procedimiento, donde el acontecimiento descansa y despierta. Hay percusión y cuerdas, y una nota de la melodía parece repetirse cuando el ciclo en alguno de los protagonistas, vuelve a iniciar. No hay palabras que relaten esta belleza; el Bavastel, con toda su experienciatoma el riesgo de la pantomima, aunque en algunos momentos, da paso a un lenguaje de breves sonidos para estas miniaturas. Subrayo: muy bien articulados desde las voces de las titiriteras. Hay guiños actorales también para la platea. De a ratos, una mirada entabla cierta complicidad para acompañar la peripecia.  
Cuando el día acaba, definitivamente no hay dudas. Existe un mundo compartido para mirar y cuidar. De eso se trata. 

👏 ARMONIOSA
      Por Patricia Lanatta

  Idea, realización e interpretación/ Viviana Aronna, Mirna Cabrera, Carolina Erlich 
  Diseño y realización de "ventanarios"/ Raúl Farías
  Diseño y realización de arte y objetos/ Gerardo Porión
  Diseño de mecanismos escenográficos y técnicos/ Carolina Erlich
  Origami/ Laura Argentina Romero - Ciclando en Papel
  Música original/ Paula Vargas
  Fotografía/ Nahuel Berger
  Dramaturgia y producción ejecutiva/ Carolina Erlich
  Producción General/ Grupo El Bavastel
  Dirección/ V. Aronno, Mirna Cabrera, C. Erlich
           
📌 Funciones 👇
Domingos 3, 24 y 31 de octubre, 11 h.
Fandango Teatro
Luis Viale 108 (CABA)
 
Sábado 6 de noviembre, 17 h.
Festival Mundo Títere - Centro Cultural Espacios
Witcomb 2623 (Villa Ballester)

Sábado 13 de noviembre, 17 h.
Teatro Calderón (Av. Donato Álvarez 524 (CABA)

Domingo 14 de noviembre, 11 h.
La Casa del Viento 
Picheuta 1411 (CABA)

jueves, 12 de agosto de 2021

AMORES OTROS

Tan simple como su título, la obra nos habla de vínculos para andar y desandar caminos. Para crecer. La niña protagonista tiene 10 años, vive posiblemente, en algún lugar de la provincia de Buenos Aires, con su padre, un humilde capataz. Ha perdido a su madre y el campo es su gran patio de juegos. De pronto, llega al establo una vaca que da a luz una ternera. Y la vida de Ana da un vuelco. La versión de Lorena Romanin se construye para actores, titiritera y músico en escena. 
En el mundo de la titiritesca no es un procedimiento sencillo generar una unión poderosa entre un actor, en este caso, actriz (Luciana Grasso) y su nueva compañera de aventuras: un títere de manipulación directa, descubriendo además, a quien lo articula en un mismo plano. Sin embargo, ambas interpretaciones producen un lazo genuino, que captura a la platea de inmediato. La elección de Daniela Fiorentino es apropiada. Su instrumento, sabiamente diseñado (Alejandra Farley), le otorga credibilidad, tanto en la versión ternera –de entera corporabildad– como en la adultez –una cabeza que será completada por el cuerpo de la titiritera–. Cuerpo y mirada están puestos al servicio de Wiwi: uno con otro. Fiorentino pone en esta labor toda su expertise en el género, y lo invisible se hace visible. Es potente la escena entre los terrones de heno, cuando la vaca, asistida por el padre de Ana (Mariano Mandetta), puede parir. La operación es de gran estilización.
Ana y Wiwi se eligen y domestican. Corren entre los pastizales, juegan y pronto se necesitan. Wiwi se hará entender con su pata, golpeando la tierra, con mugidos a descifrar. En esto hay todo un mérito en la voz de quien la anima, para lograrlos, a la hora de alimentarse, pedir mimos a su partener, reclamar ayuda... Los días transcurren entre lo cotidiano y el afecto. Son cuadros que emocionan al espectador.

 
Lorena Romanin, actriz, dramaturga, directora y autora de las destacadas Como si pasara un tren, Todo lo posible, se sumerge con esta obra, en el teatro para la niñez. Decide eliminar la palabra, un recurso ciertamente ingenioso. Las caracterizaciones se componen desde la gestualidad, el vestuario y la música. Esta última marca estados y expresa a los personajes a través del folclore, de su danza, en varios momentos. Jorgelina Vera se luce en la interpretación de la propietaria del campo. Por medio de su baile, zapateo y uso de boleadoras, narra sus pretensiones sobre Wiwi, su ambición de poder. La dirección de actores y la puesta ostenta prolijidad.
Un capítulo aparte merece el diseño y la realización de la escenografía. Desbordante, irrumpe en el espacio del espectador, lo acerca, lo incluye. La naturaleza, rica en juncos y flores, rordea todo el escenario e incluso el fondo. Cuando Ana sale a correr a campo traviesa, el espectador la sigue con su mirada y la acompaña en una vuelta entera. Una gran pantalla nos proyecta el ancho cielo, a veces, azul profundo. Aquí la luz juega fuertemente en su tarea. Las mañanas son diáfanas, cuando Ana ofrece su rostro al sol y calienta sus manos cerca de la salamandra. Hay economía de objetos simbólicos: un carro puede enjaular; una soga puede ser prisión o libertar. 


El espacio teatral se transita sin límites: las amigas se fugan y atraviesan literalmente, la platea. La ganan.
De vuelta a la música. Yacaré Manso ingresa desde el minuto cero a la escena. No obstante, dejamos de verlo. Oímos chacareras, malambos y otros ritmos, a través del rasgueo de la guitarra, del repiquetear del bombo, de su canto. Un trabajo elogiable. En esta línea narrativa, el conflicto llega con sonoridades. Allí se endurece y desanuda: la dueña (¿dueña?) intenta apresar a Wiwi y ese duelo entre ambas es el climax de la historia. A pura acción dramática.  
Amante de los vínculos, la autora de esta versión nos propone esta vez, un amor ligado a la tierra; desliza con sutileza, la gran oportunidad que tiene el hombre para escucharla. Reconfortan obras como ésta, que llegan a las infancias con búsquedas estéticas inteligentes, privilegiando el valor de los lazos que nos humanizan.
El aplauso suena espontáneo, caluroso y agradecido.  

 👏 INTELIGENTE
        Por Patricia Lanatta

  ↴
  Elenco/ Luciana Grasso, Mariano Mandetta, Jorgelina Vera 
 Titiritera/ Daniela Fiorentino
  Músico en Escena/ Yacaré Manso
  Diseño de Escenografía y Vestuario/ Gabriella Gerdelics
  Realización de Escenografía/ Equipo del Centro Cultural San Martín
  Diseño de Vestuario/ Gabriella Gerdelics
  Diseño y Realización de Títeres/ Alejandra Farley
  Diseño de Luces/ Diego Becker
  Música Original/ Yacaré Manso
  Fotografía/ Yamila Nair Williams & Federico Cosso
  Dramaturgia y Dirección/ Lorena Romanin
  Prensa y Difusión/ Romina Pomponio
  Asistencia de Dirección/ Jimena Morrone
  Producción ejecutiva/ R. Pomponio, J. Morrone
         
📌 Funciones 👇
Sábados y domingos de agosto, 17 h.
Septiembre:
sábados 4, 11 y 18
domingos 5 y 19, 17 h.
Centro Cultural General San Martín - Sala A
Sarmiento 1551, CABA
Tuentrada.com

viernes, 6 de agosto de 2021

CON LA PROPIA IMAGINACIÓN

La obra comienza como su texto inspirador. El intérprete-narrador anticipa: “hay muchas cosas en la gran ciudad”. Casas, techos, edificios de oficinas, vendedores ambulantes, plazas, árboles, publicidad, colectivos, ladrones de bicicletas, niñas, niños, guardianes del orden, pararrayos que no funcionan… Y más. Vestido como un investigador policial, de impermeable y sombrero, introduce al galope de sus palabras (habla velozmente), el paisaje de la metrópoli. Sobre un viejo escritorio que opera como retablo, Cristian Palacios despliega la escenografía (bloques con dibujos y objetos pequeños), iluminada por dos lámparas de uno y otro lado, que se extienden para alumbrar distintos focos escénicos. El primero: la casa de Bilina, la niña protagonista de esta historia. Pronto, el público se encuentra en su cuarto, ciertamente extravagante. En él conviven una familia de murciélagos, una pareja de tarántulas carnívoras, una biblioteca con literatura de terror, espejos que deforman realidades, un poster de King Kong, un cuadro de la condesa sangrienta y un globo terráqueo puesto al revés, entre otras rarezas.
Afuera, hay faroles que no iluminan y calles donde el miedo da el presente. De golpe, aparece fugazmente, Wimpy, un payaso de la televisión. De él sabemos a través de los malabares con pelotas, que ejecuta el actor, y de una cajita feliz. Enfáticamente, los objetos son los grandes protagonistas en esta obra. Tienen entidad a través del movimiento y la voz que les presta su único intérprete. Un trabajo convincente y multiplicador para cada uno de los personajes que anima.
Cada tanto, una melodía amable acompaña el relato y también se suman sonoridades inquietantes. La muerte acecha por ahí y el espectador se anoticia del asesinato de Wimpy. En un ataúd pequeño, el intérprete deposita todo lo que quedó de él: su diminuta nariz. Asistimos al funeral, al cortejo, en un camión de juguete. Los pequeños espectadores siguen el episodio con toda naturalidad.
En la habitación de la niña hay una cosa más: una caja de porcelana, que guarda una bailarina sin cabeza. Gira y gira al son de su música y será importante en esta historia.

 

La diferenciación como refugio
Bilina tiene 11 años y sueña de modo diferente a las niñas de su edad. Uno de sus sueños es cruzar la noche, transformada en murciélago, para visitar tumbas y bailar con los muertos. No le interesan las tareas domésticas, no le atraen las telenovelas, los chicos lindos; no le gustan los álbumes de figuritas ni tampoco, los caramelos. Y tiene un plan: hacer volar por los aires este mundo. La fastidia... Es más, está en pleno armado de una bomba termonuclear… Para esta tarea, el actor-narrador opera artilugios típicos de un laboratorio, que generan más de una sorpresa.
Las cosas que la molestan van in crescendo. Por empezar, sus tutores: una tía-mamá y un tío-papá. Él es un gran gruñón, construido a partir de grandes ojos que se asoman de un megáfono, un control remoto de TV y un diario. Ella es una cartera de la que cuelga un collar de perlas. A veces añade una escoba, que marca su obsesión por la limpieza. Otras, una bandeja con desayuno ‘diet’, todo de color rosa. No parecen escuchar a su sobrina-hija, por el contrario, pretenden cambiarla, sin resultado a la vista. 
Bilina detesta, además, ir a la escuela en micro escolar. Llega entonces, una escena altisonante: el viaje de ida al cole. Palacios proyecta diversas voces de niños y niñas gritones, además de la del conductor, en contraste, apagada. Mueve los objetos: latas de distinto tamaño, con caras (un trabajo de diseño ingenioso), los desplaza de un lado a otro, hacia arriba y abajo. De vuelta, les presta su voz y simplemente son personajes de eficaces caracterizaciones. El movimiento precipitado y la falta de diálogos permiten al espectador imaginarlos. 
Al giro de un bloque, la escenografía nos sitúa en el aula. La obra está poblada de una sucesión de objetos-personajes compatibles con los del mundo lúdico de los niños, completamente alejados de los estereotipos. Aparece el soldado-profesor, insufrible. Es un zapato, con moño, lentes y bigotes, y resulta altamente divertido para los espectadores.


Lo siguiente siempre supera lo anterior y esto otorga ritmo de suspenso. La escenografía e iluminación descubren la noche y debajo de la cama de la niña, aparece el cuco: armado con un saco de piel, sin rostro, y articulado como un títere de boca a partir de la manga. Claramente, la versión habla de los miedos que esconde la protagonista. De confrontarlos, domesticarlos, como en la vida misma.
La niña sale con un monstruo personal a cambiar el orden de la gran ciudad. A devorar a las madres que regañan a sus hijos, papás con poca paciencia, vecinas charlatanas, niños escandalosos, maestros intolerantes... Con un buen manejo del títere y los objetos, la operación escénica discurre con verosimilitud: el cuco se traga todo lo que Bilina niega y también, los devuelve a escena. La niña ya sabe que crecer es parte del juego.
Un rasgo sumamente interesante de esta versión es que el público nunca ve a la protagonista, sino a través de la propia imaginación. Es una decisión acertada que genera un espectáculo distinto, a la altura de espectadores que piden más de los personajes y sus historias.
Mundo Bilina resulta una lograda adaptación del texto homónimo del propio Cristian Palacios. Cuenta con la coproducción de las Compañías Nacional de Fósforos, Arde la Nona y Omar Álvarez Títeres, que vuelcan su conocimiento y experiencia en una versión para las nuevas infancias. 
Sugerida a partir de 6 años. 

👏 DISTINTIVA
      Por Patricia Lanatta


Actuación/ Cristian Palacios
Texto/ Cristian Palacios
Dramaturgia/ Cristian Palacios, Omar Álvarez y Micaela Piccarelli
Dirección/ Omar Álvarez y Micaela Piccarelli
Vestuario/ Cecilia Pallotto
Escenografía/ Azul Borenzstein, Marina Zanollo y Leticia Ragozzino
Diseño de Títeres y Objetos/ A. Borenzstein, O.  Álvarez y M. Piccarelli
Realización de Títeres y Objetos/ M. Zanollo, L. Ragozzino y Alejandra Farley
Música Original/ Mariano Martínez
Diseño Gráfico/ M. Zanollo
Producción General/ Compañía Nacional de Fósforos, Compañía Omar Álvarez Títeres y Arde la Nona.
📌Funciones en agosto👇

Sábado 7, 15 h: Plaza Libertador General San Martín
Intendente Campos, Mitre, Pellegrini y Belgrano - Partido de San Martín/ Gratuita

Domingo 8, 15 h: Plaza Billinghurst 
Primera Junta, Moreno, San Lorenzo y Rivadavia - Partido de San Martín/ Gratuita

Sábado 14, 16 h: Travesía Teatro
El Macuru 162, Cdad. Evita - Partido de La Matanza

Viernes 20, 20 h: Centro Cultural Espacios
Witcomb 2623, Villa Ballester - Partido de San Martín 

Sábados 21 y 28 de agosto, y 4 de septiembre, 16 h: Hasta Trilce
Maza 177 - CABA

viernes, 30 de julio de 2021

CON LAS ALAS DE UN CLÁSICO


El traje nuevo del emperador, conocido también como El rey desnudo, de Hans Christian Andersen, es un cuento breve y contundente que no parece envejecer, sobre todo en la versión de la Compañía Omar Álvarez Títeres, en el trabajo solista del propio Álvarez. El espectáculo integra la programación del 24° Festival de espectáculos para las infancias y es, sin duda, un clásico del repertorio. 
El unipersonal reproduce la gran experiencia de que nos cuenten un cuento en familia, a través de manos muy sabias, que animan títeres de mesa sumamente atractivos. Y aún más, acompañándolos como uno más en las instancias de la historia, sobre escenografías ambientadas en el siglo XIX y con música de la banda británica Queen, en versión instrumental. Todo un acierto.
El relato transcurre entre voces en off, inolvidables: Alicia Tealdi, Susana Sisto, Pedro 'Pelusa' Suero, aquellos intérpretes de los populares y entrañables personajes de grandes de la historieta argentina, como Quino y Manuel García Ferré. Los textos resuenan en el recuerdo hondo de Susanita ('Mafalda'), Goldsilver o los memorables Profesor Neurus, Pucho y Larguirucho ('Las aventuras de Hijitus'). Así, la puesta transporta a los espectadores a la dimensión de lo onírico y de golpe, como por arte de magia y sin darnos cuenta, estamos en otra época y dentro del cuento. 
En cuanto a la historia, sólo diré que se trata de un gobernante vanidoso que no ve las necesidades de su pueblo, como tantos, tantos otros en el mundo. Hasta que un día, en el gran desfile real... 
Es imperioso que la platea complete el resto. ⧫

👏 MÁGICA
      Por Patricia Lanatta
Funciones:  sábado 31 de julio, a las 14 y 18 h.

Reserva telefónica 
 📞 4767-4213 / 4849-1257 15 53882620

📌El espectáculo también está disponible en la programación virtual

 🎭 Witcomb 2623, Villa Ballester