Desde la gráfica y
folletería de mano, el público está avisado de un escenario fantástico. Lo
esperan dos narradores titiriteros para compartir una historia, que en el decir
de sus autores “rinde homenaje a los abuelos”, pero que va mucho más allá para nombrar
el deseo.
Vuelvo a la fantasía:
la escenografía dibuja un campo de cuento, donde priman colores
intensos, tanto en los objetos como en el vestuario, inundados por una iluminación generosa,
que abre un ingreso cómodo y directo a la ficción. El abuelo del relato, que fue niño y conoció una infancia rodeada de afectos y naturaleza, necesita liberarse de los ruidos y la polución de la gran ciudad, de los invasores
señalamientos de la publicidad que ya no le venden ilusión. Toma la decisión y con un equipaje básico y liviano, a la velocidad de un vuelo de pájaro,
regresa al campo. Su encuentro huele a hierba fresca y flores silvestres. Sus
nuevos interlocutores son ahora tres liebres intrépidas y una zorra curiosa. Definitivamente,
el hombre de cabellos pelirrojos, llegó al lugar soñado.
La técnica de manipulación directa se aplica a títeres de estética muy seductora, articulados desde las manos de Daniela
Fiorentino y Carlos Peláez, que a cara descubierta, los animan graciosamente,
sobre más de un retablo. Escenarios desmontables, que casi siempre devienen otros para dar continuidad al texto, donde la acción predomina y se impone a la palabra.
La animación es
lograda. Desde la quietud de las liebres, cuando se apoyan en sus patas traseras, hasta el brinco ágil para sumergirse en una grieta. En la zorra, cuando asiste
al nuevo huésped y hace danzar su larga cola. En el gallo, que no para de
anunciar el alba. En la gestualidad profunda del protagonista que va en busca de la liebre, convocado desde el cuento favorito de su niñez -un racconto muy acertado-.
La elección de un
animal asociado en distintas culturas a la fertilidad, que además vive en madrigueras
y en consecuencia, es muy cercano a la tierra, tiene en la versión un
significado doblemente potente. Por un lado, le presta este don al personaje,
que vuelve a energizarse y es capaz de dar saltos asombrosos para sus años (ya no tiene edad inmerso en su burbuja). Por el otro, será la metáfora visual perfecta
para su migración.
El protagonista -de visibles canas y a estas
alturas, totalmente incorporado por el público- vive su pasión: fabrica pan, masas,
medias lunas y las comparte. La zorra no es un personaje menor. De factura bonita y ornamentada cola, conserva su espíritu astuto para conseguir comida, pero depone cualquier
actitud huidiza para dejarse domesticar. El tiempo es una gran línea para el
juego, la comunión y el placer, sólo
interrumpidos por el crepúsculo.
Crédito⤏Gentileza SEBASTIÁN OCHOA
LIeBRE posee un gran soporte visual, a través de los objetos y títeres que pueblan la rica escenografía. El otro gran sostén es la música, que deja sonar el folclore para invitar al público a meterse en la trama, con letras inteligentes y una voz de mujer tan cálida como penetrante. Claramente, los autores Fiorentino-Peláez abordan la vejez y su última escena, sin eufemismos,
con delicadeza, humor y mucho conocimiento de la platea a la cual se dirigen.
Y llego a los pequeños espectadores, los elegidos para esta obra. Si pensamos que se aburren ante ritmos pausados o silencios, esta obra nos demuestra
todo lo contrario. Allí, donde los adultos nos detenemos, ellos siguen con gran atención. El hombre que en ningún momento apela a la platea, completamente enamorado de la vida y que en
breve partirá, frente a sus ojos ávidos mutará a un sueño de libertad. Espectáculo para espectadores a partir de los 4 años. ⧫
👏 MUY BUENA
Patricia Lanatta
Sábado 20 de julio, 17 h • Vacaciones de Invierno: Del 1 al 4 de agosto, 17 h
➥ Centro Cultural de la Cooperación / Av. Corrientes 1543
͢
Autoría•Intérpretación•Dirección/Daniela Fiorentino y Carlos Peláez
Vestuario•Diseño y realización de escenografía•Diseño gráfico/Sara Bande
Diseño y realización de títeres/Sara Bande y
Alejandra Farley
Diseño de objetos/Lucas Marín
Realización escenográfica/Alejandra Farley
Realización de objetos/Alejandra Farley y Macarena
Santamaría
Realización de herrería/Víctor Salvatore
Diseño de luces/Agnese Luzupone
Trailer y video/Damián Barrera
Música original/Roberto López
Letras de canciones/Carlos Peláez
Voz solista•Entrenamiento vocal/Magdalena León
Coreografía/Inés Armas
Fotografía/Lihuel González
Asistencia de vestuario/Macarena Santamaría
Asistencia de vestuario/Macarena Santamaría
Asistencia artística/Lucas Marín
Asistencia general/Andrea Sirota
Asistencia de dirección/Julia Ibarra
Producción ejecutiva/Daniela Fiorentino
Producción ejecutiva/Daniela Fiorentino
Producción general/Cía.Tarabust